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Durante el desarrollo de la campaña de riego, sometido a una constante vigilancia, es necesario que cada regante individual armonice sus decisiones con el conjunto de restantes usuarios

En este sentido cada vez que se necesite hacer utilización del agua, se debe proceder con al menos 48 horas de antelación a solicitar el caudal necesario a la Comunidad Ordinaria a la que se pertenezca.

Esta Comunidad Ordinaria, es la encargada de agrupar el conjunto de pedidos por cada una de las tomas, desde las de menos rango a las de rango superior, y remitirlo a la Confederación Hidrográfica del Ebro.

El tiempo de antelación obedece al periodo de tiempo necesario para que el agua discurra desde los embalses hasta los puntos de consumo unitarios.

Una vez que el agua sale de los embalses sigue un recorrido inverso, desde las arterias principales del sistema hasta los puntos de toma, regulándose el riego en parcela en función de las ordenanzas establecidas por cada Comunidad Ordinaria.

Esta ordenación del riego, está supeditada a múltiples factores, desde la estructura de la propiedad, pasando por la distribución de cultivos, hasta el nivel de tecnificación del sistema de riego.

Durante este proceso hay dos elementos que juegan un papel fundamental en el correcto funcionamiento del riego. De un lado la existencia de balsas de regulación interna y de otro las labores de vigilancia y sanción desarrolladas por los Jurados de Riego.

Las balsas de regulación interna permiten mejorar la gestión al nivel de comunidades ordinarias. En este sentido cualquier imprevisto debido, por ejemplo a cambios en las condiciones metereológicas después de efectuar un pedido, averías o casos de fuerza mayor, permiten almacenar un volumen limitado de agua temporalmente, minimizando futuros pedidos y evitando su vertido a través de desagües. Hablamos por tanto de una función de flexibilización de la gestión del sistema, que no debe ser confundido con la capacidad de almacenamiento del propio sistema.

De otro lado, y pese a la conciencia colectiva de correcto aprovechamiento, siempre existen casos de infracción de normas de utilización, los cuales son sometidos al oportuno sistema de vigilancia y posteriormente en caso de falta a su sanción por parte del Jurado de Riegos